Una marca protegida, otorga a su titular no sólo el derecho de uso exclusivo de la misma en el tráfico económico, sino también el de actuar frente a terceros que copien, falsifiquen, fabriquen, importen o vendan productos o servicios idénticos o parecidos bajo una misma marca o similar sin su autorización o consentimiento, y que pueda generar confusión en el consumidor.
Debemos tener en cuenta que la marca es lo primero que se conoce de la empresa, y por tanto, además de identificar nuestro, negocio, servicio o producto, con el paso de los años y el modo de desarrollarse, se van creando unos valores intrínsecos que la identifican y distinguen de sus competidores, adquiriendo no sólo un valor diferencial sino económico.
Es por ello, que una marca debidamente protegida es un activo comercial intangible con un valor que en ocasiones supera los activos físicos o tangibles, pudiendo ser susceptible de explotación, licencia o venta a terceros.
No es necesario ser una gran empresa para proteger la marca. Todos los negocios, desde una floristería, pizzería, taller de coches, pyme o gran empresa, se introducen y posicionan en el mercado con un nombre o logotipo que los identifica y diferencia en su sector comercial, por lo que es fundamental su protección y de este modo evitar futuros conflictos con competidores o aprovechamiento indebido por parte de terceros.
Hay muchos tipos de marca; la marca denominativa, figurativa, la marca de forma (tridimensional), la marca de posición, de patrón, holograma, de movimiento, de color, sonora, multimedia y la marca de certificación o de garantía. Respecto a otro tipo de marcas como marcas táctiles, gustativas, olfativas etc. La nueva normativa posibilita expresamente el registro de “otros” tipos de marca que no se encuentren dentro de la tipología específicamente descrita, o que de alguna forma deriven o combinen algunos de los tipos existentes, dejando abierta la puerta a la representación clara, gracias al intrépido avance de las nuevas tecnologías, de por ejemplo los sabores, olores y texturas, que ahora resulta imposible imaginar.
En LEGAL A MEDIDA ofrecemos un asesoramiento personalizado y profesional, asistiendo a nuestros clientes en la protección, mantenimiento, vigilancia y defensa de sus derechos en todas las modalidades de Propiedad Industrial tanto a nivel nacional como internacional.
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